En el transcurso de mi formación dentro de la promoción cultural de Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato, he obsevado los comportamientos del público asistente a las presentaciones de dicha orquesta en las cuales están las emociones visuales y sonoras entremezcladas ya que no es lo mismo solo escuchar que escuchar y ver.
Dentro de mi proyecto propongo crear un espectáculo que motive los sentidos de los asistentes, donde el Ensamble Luum de música contemporánea estará en un escenario, no como se acostumbra clásicamente solo músicos e instrumentos.
El primer movimiento se trasmitirá en pantalla una obra del pintor Diego Rivera, Sueño de una Tarde Dominical en la Alameda Central con la cual el Ensamble realizará una interpretación musical de dicha obra.
El segundo movimiento, en escena una bailarina con el Ensamble, en donde la bailarina tendrá sobre su ropa un micrófono de solapa donde los latidos de su corazón se amplificarán para que el Ensamble pueda emular sus sonidos y a la vez se trasmitirá en pantalla su electrocardiograma, simultáneamente se trasmitirán las ondas acústicas generadas por el Ensamble.
El tercer movimiento se realizará con una obra compuesta por el Ensamble Luum en la que la música será muy sutil, donde será interrumpida por sonidos externos creando el sobresalto del público, lo cual será grabado con micrófonos y cámaras para después ser trasmitidos al final de la obra.
Todo esto se llevará a cabo en un teatro donde las luces, ambientes, sonidos y formas estarán mezclado en su composición, creando sentimientos expuestos, profundidad, sensación e interacción para llegar a una reflexión sobre nuestro yo ante un espectáculo.
De esta manera se buscará un fuerte impacto visual y sonoro, un nutrido dialogo entre el espacio y el sonido, creando un planteamiento estético interdisciplinario a través de la asimilación de la forma, el movimiento, la pintura y el sonido.
Como lo describe perfectamente Michel Chion en su obra El Sonido, "El sonido ya no es únicamente el símbolo de una armonía perdida, sino también un objeto cultural que debe construirse a partir de las técnicas de escucha y la necesidad humana de dar un nombre a las cosas, necesidad de la que los poetas han dado los ejemplos mas bellos".
El incursionar en campos que hasta hace poco eran tabú, donde la música solo se debía escuchar, el proponer medios de "atrapar", envolver y despertar al público por medio de las artes visuales, los medios electrónicos y la conjunción de las emociones visuales y sonoras es el objetivo de mi propuesta.
Patricia Belia Arroyo Solis
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